Barça, apelar al barcelonismo de Dani Olmo, única salida para atenuar el golpe económico
La no inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor por la negativa de LFP y RFEF a tramitar sus licencias representa para el Barça un duro golpe económico, deportivo y de imagen. El delantero no podrá salir cedido al ser necesaria una inscripción provisional para realizar el trámite, como fue requerido al propio club blaugrana en el mercado estival para cerrar el préstamo al Real Betis de Vítor Roque.
Situación similar para Dani Olmo, quien, además, puede liberarse ejecutando la cláusula de rescisión presente en su contrato, a coste cero. El Barça habría pagado 48 millones por el pase de un jugador que habría vestido la camiseta de su primer plantel pocos meses. Además debería imputarse la cifra íntegra al presente ejercicio económico, sin amortizaciones a largo plazo, hecho que volvería a sacar al club del panorama del 1:1 en el Fair Play Financiero, con nefastas consecuencias para su mercado.
El contrato de Dani Olmo debería ser liquidado con el pago de los salarios hasta 2030. Desde el FC Barcelona quedaría una fórmula para atenuar el desastre: apelar al barcelonismo del jugador, acordar una rescisión del contrato para que juegue durante seis meses en otro club y que regrese, con un nuevo vínculo, a partir de mediados de año. Una cesión encubierta. Obviamente, sólo clubes de segundo plano se podrían prestar a un hecho de este tipo, los grandes difícilmente aceptarían a Olmo por un plazo tan corto.