Real Madrid 70-82 Fenerbahçe: sin luz al final del túnel
¡Final en el WiZink Center! Tras dos partidos irregulares, con muchas cosas que mejorar, pocos brotes verdes y sendas derrotas ante Joventut en Liga Endesa y Asvel en Euroliga, a pesar del buen final partido en el Clásico, el Real Madrid de baloncesto ha vuelto al Palacio para enfrentarse al Fenerbahçe.
El inicio del choque ha tenido claros y oscuros para el Real Madrid, con una disciplina e intensidad defensiva realmente notable, pero con falta de acierto en ataque que ha impedido una mayor ventaja ante un equipo turco poco anotador. Más cosas positivas, de todas formas, que negativas, puesto que construyendo una buena defensa se pueden empezar a plantear otras cosas. Aún así, las ofensivas han fluido aunque sin acierto, generando buenos tiros y aprovechando la velocidad del ‘Facu’ para penetrar a canasta frente a la altura del equipo otomano. Llull, con dos triples marca de la casa, ha sido el mayor baluarte blanco de cara al aro, levantado a un Palacio algo frío.
El guion del segundo cuarto ha cambiado por completo. Cuando un equipo está mal, aunque aparente mejoría, va a mostrar las carencias por algún lado. Y este Madrid parece no haber tocado fondo aún. El inicio de este segundo asalto se ha saldado con 0-11 de parcial para los turcos, un 4-20 tras 7 minutos transcurridos y un 11-25 al final de los diez minutos, con una gran actuación anotadora de Nigel Hayes y sólo maquillado el resultado con un triple de Campazzo en el último ataque blanco. Un equipo sin ideas en ataque, que ha tirado por la borda las defensas de los primeros minutos y que han agotado muchas de las posesiones sin generar jugada ofensiva alguna, con 0 ideas en los sistemas y cerrando mal, por supuesto, los contragolpes para desesperación de un Palacio al borde de su paciencia.
Tras el descanso, los turcos han golpeado primero con un triple de salida, pero poco a poco ha reaccionado el Madrid con Tavares imponiendo su ley en la pintura de ataque y subiendo de nuevo la intensidad defensiva, aunque la diferencia no ha variado tras cinco minutos de juego. Eso parece haber mermado la moral madridista, que ha vuelto a pecar de poco acierto y ha visto cómo la diferencia turca se aumentaba. En estos minutos, por otro lado, han vuelto a verse las costuras de Andrés Feliz, que tiene velocidad, sabe penetrar bien, pero ha sido incapaz de jugar un sistema coherente y generar algo más que un uno contra todos en ataque.
El último cuarto, al que el Madrid ha entrado 13 puntos abajo, ha ido por los mismos derroteros que los dos anteriores, con un equipo turco más intenso, y con el trío arbitral de su lado, todo sea dicho, y con un equipo blanco a remolque que, aún así, ha logrado enganchar al Palacio a falta de cinco minutos, con una diferencia negativa de 9 puntos. Pero la energía y el arrebato han durado una jugada. Lo mismo que han tardado los de Chus Mateo en fallar un ataque desordenado y volver a venirse abajo con un posterior aumento de ventaja turco. Eso sí, a pesar de la mala actuación del equipo, los colegiados han vuelto a realizar una actuación para el recuerdo... del rival. Tras permitir de todo al conjunto de Estambul, protestas a Jasikevicius por doquier, el que ha acabado perjudicado ha sido el Madrid con una expulsión de Hezonja incluida.
El siguiente encuentro del Real Madrid de baloncesto se disputará el próximo domingo 8 de diciembre a las 18:30 ante el Unicaja en Liga Endesa.