La defensa del Real Madrid, el talón de Aquiles que cuesta puntos

La defensa del Real Madrid ha sido un auténtico dolor de cabeza esta temporada. Las bajas y complicaciones han afectado al equipo y a Carlo Ancelotti, pero no pueden justificar el preocupante nivel de fragilidad que está mostrando. Con el partido de hoy frente al Rayo Vallecano, ya son tres los encuentros en los que los blancos han encajado tres o más goles, una lista que incluye el Clásico y el enfrentamiento contra el Milán.

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En Vallecas, el sistema defensivo volvió a hacer aguas. Ni Tchouaméni ni Rüdiger estuvieron a la altura de las exigencias. Literalmente. Dos de los tres goles del Rayo llegaron por la vía aérea, evidenciando serias carencias en la marca y en el posicionamiento. Courtois, que suele ser el salvavidas del equipo, tampoco tuvo su mejor día, con intervenciones que dejaron mucho que desear y permitieron al Rayo meterse en el partido en dos momentos clave.

Los laterales, un punto débil recurrente esta temporada, tampoco lograron dar la talla. Fran García fue desbordado con facilidad por De Frutos en el primer gol, mientras que Lucas Vázquez perdió la marca de Unai López en el remate de cabeza. La defensa madridista no solo sufre en lo colectivo, sino que las actuaciones individuales están lejos del nivel que exige un equipo con aspiraciones al título. Si el Real Madrid quiere mantener el ritmo competitivo, deberá corregir de inmediato estas grietas defensivas que, jornada tras jornada, amenazan con tirar por tierra el trabajo del resto del equipo.