EXCLUSIVA BD | Colmenarejo: "El arranque iba a ser difícil, pero no imaginábamos cuánto"
El Real Madrid de baloncesto ha ganado sus últimos tres partidos y ya es segundo en Liga Endesa, aunque en la Euroliga, pese a sus dos últimas victorias ante el Paris Basketball y el AS Monaco, aún está lejos de los puestos de playoff, con la primera parte de la fase regular ya completada. El conjunto blanco necesita remontar y mejorar su rendimiento en el segundo tramo de un curso que está siendo una auténtica montaña rusa, con demasiados altibajos. Precisamente, para analizar las claves de esta primera parte de la temporada, en Bernabéu Digital hemos tenido el placer de charlar con el periodista Víctor Colmenarejo, que sigue diariamente la actualidad del equipo merengue y que hoy trata de dar algunas respuestas a la campaña que está cuajando el Madrid.
¿Qué le está pareciendo la temporada del Real Madrid y a cree que se deben los altibajos del equipo en estos meses?
"El primer tercio de la temporada del Madrid iba a ser necesariamente difícil, con la salida de tanto ilustre en verano, jugadores que se conocían de hacía años y jugaban de memoria, que además tenían una enorme ascendencia en el vestuario. Iba a ser difícil el arranque… pero quizá no imaginábamos cuánto. Pesan distintos factores, de la espantada de Yabusele a la mala racha de lesiones, del mal fario en los finales apretados al rendimiento de los nuevos. Mirando el vaso medio lleno, veo un margen de mejora importante y tampoco hay equipos muy superiores como para que no se pueda luchar por títulos si se llega en buena forma y sanos a primavera".
¿Considera que el club debería acudir al mercado de fichajes?
"Sí, lo pienso desde que salió Yabusele, puesto que la plantilla se diseñó contando con él como jugador de cierto peso en la rotación, referencia anotadora de la 2ª unidad. Sin embargo, han pasado ya más de cuatro meses desde su salida y si no se ha fichado ya dudo que se haga, salvo lesión grave de un pilar del equipo o descalabro deportivo. El dineral que dejó el francés entre cláusula (a plazos) y salario que libera no se ha reinvertido en la plantilla".
¿Y cómo ve a los recién llegamos Feliz, Ibaka, Garuba y Rathan-Mayes?
"En general flojos, cada uno con su casuística. Feliz tiene un bloqueo mental en ataque, le quema el balón, es mucho mejor jugador de lo que está demostrando. Cuesta creer que sea el mismo base que brilló en la Penya los dos últimos años. A Ibaka le veo lento, como si le hubiesen caído los años de repente encima, cuando venía de una muy buena campaña en Múnich. Guardo la esperanza de que se esté dosificando para marcarse un 'Causeur’ en abril-mayo. Garuba es con el que tengo más paciencia, porque tiene solo 22 años y su fichaje lo veo como una inversión a medio plazo. Llega después de tres temporadas casi perdidas en la NBA, fuera de ritmo de competición y bajito de forma física. A poco que va cogiendo la forma está dejando destellos interesantes. Rathan Mayes fue una apuesta heterodoxa de la sección, jugador de caché bajito sin la menor experiencia en la élite, y por ahora lo está pagando. Su rendimiento es irregular y tampoco creo que el cuerpo técnico haya dado con la tecla para aprovecharle; cualidades tiene".
De los que ya estaban, ¿quién o quiénes le han impresionado más esta temporada, para bien o para mal?
"Alberto Abalde para bien, sin duda. Ha entrado en un círculo virtuoso de más minutos, más confianza y mejor juego. Su evolución en el tiro de tres es casi mágica, ha pasado de ser un clarísimo punto débil de su juego a ser el lanzador más fiable del equipo, con alrededor del 55% de acierto, que es una burrada, de los mejores de toda la Euroliga. Intuyo que ahí hay muchas horas de trabajo en gimnasio… y en psicólogo".
Por último, ¿qué opina de Chus Mateo, quien ha sido muy criticado estas semanas?
"El entrenador es el blanco recurrente de las críticas cuando un equipo no funciona en el deporte de élite porque casi todos los aficionados llevamos un entrenador frustrado dentro. En el caso de Chus se une que cierto sector de la afición nunca le ha terminado de aceptar/respetar por las circunstancias tan abruptas de su llegada y por su escaso bagaje previo como primer entrenador (tampoco es que Laso tuviese mucho más). Sin embargo, los resultados de sus dos primeras temporadas le avalan, título Euroliga en 2023 y triplete nacional en 2024. En el club parecen reconocer que la plantilla este curso es algo más flojita y con más piezas nuevas que acoplar, así que se está teniendo paciencia con el entrenador".