Las dos caras de la moneda: Alaba y Rüdiger, protagonistas cruzados

El partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey entre el Real Madrid y la Real sociedad fue un claro reflejo de cómo el fútbol puede ser impredecible y cruel. David Alaba, que regresaba a la titularidad tras varias semanas de ausencia, vivió una noche para el olvido. El defensa austriaco encajó no uno, sino dos goles en propia puerta, dejando al Real Madrid al borde de la eliminación. Su doble error en defensa generó dudas sobre su regreso, aunque la actitud del equipo no decayó.

En la otra cara de la moneda, Antonio Rüdiger, quien sustituyó al propio Alaba al comienzo de la prórroga, se convirtió en el héroe del encuentro. El central alemán se mostró sólido en defensa y, en un giro inesperado, fue el autor del gol que clasificó al Madrid a la final, con un cabezazo certero en la segunda mitad de la prórroga. El tanto llegó tras un preciso centro de córner de Arda Güler, que desató la locura en el Santiago Bernabéu. Mientras Alaba sufrió una noche de pesadilla, Rüdiger se proclamó como el salvador del equipo.