Real Madrid 64-74 Anadolu Efes: derrota dolorosa tras un intento de remontada épico

Las primeras posesiones fueron del Real Madrid, y fue Alberto Abalde quien inauguró el marcador con dos puntos, pero Darius Thompson respondió rápidamente con un triple y un mate tras robo anterior, así que se preveía un encuentro muy intenso. De hecho, Anadolu Efes comenzó muy potente con otro lanzamiento en suspensión hacia atrás de Stanley Johnson, y es que la defensa exterior de los blancos dejó mucho que desear en este comienzo. También el acierto ofensivo, pues los madridistas erraron tres tiros desde más allá del arco completamente liberados, y el ataque fue muy pausado con un Facundo Campazzo leyendo muy bien el juego. Hubo cambios por parte de Chus Mateo, ya que los turcos avasallaron por completo a los madridistas, aunque tampoco sirvió de mucho. Y se acabó el primer cuarto con un 6-19 de parcial en contra, pero con unas sensaciones terroríficas.

Ya en el segundo cuarto, todo empezó con un alley-oop de Sergio Llull para Hugo González, que ejecutó a la perfección. Pese a ello, la tónica no fue positiva, ya que Efes siguió sumando poco a poco. Y siguieron los errores en el triple, tanto de Mario Hezonja, cuyo partido fue un desastre, como los de Gabi Deck, y es que el acierto exterior no volvió en ningún momento. Finalmente, tras trece triples fallados, llegó el primer acierto, y fue de la mano de Campazzo, que fue el mejor del Real Madrid una noche más. Pese a ello, un déficit de veinte puntos fue suficiente para que los turcos se marchasen al descanso con ventaja, y tampoco ayudó el arbitraje, que pitó faltas muy cuestionables a favor de los visitantes, pero no fue excusa, pues el nivel de los de Chus fue tétrico.

Tras el paso por vestuarios, fue Abalde quien inauguró el marcador del Real Madrid con una bonita suspensión, aunque para anotar una canasta costaba muchísimo. Más triples fallados, esta vez de Hezonja y Deck, y la desventaja no hizo más que crecer o mantenerse, y eso que el argentino estuvo muy acertado en el castigo del poste bajo. Pese a perder de 16, fue Campazzo con un triple quien hizo despertar al WiZink Center de su letargo, y el pabellón se vino arriba con este posible atisbo de remontada de los madridistas. Y cuando los blancos reaccionaron una canasta más una posible falta del croata, los árbitros volvieron a pitar a favor de Efes, nada nuevo en Euroliga. El base argentino levantó al equipo por completo con sus maravillosas jugadas, y a los visitantes se les hizo de noche con numerosos fallos. Por fin el '11' anotó su lanzamiento desde más allá del arco, y los de Tomislav Mijatovi comenzaron a temer a la bestia que se acabó de despertar esta noche.

Para los últimos diez minutos, el Real Madrid "solo" perdía de nueve puntos, una desventaja salvable para lo mal que pudo ir el partido. Y así fue, con un triple de Hezonja desde casi ocho metros se redujo a seis, y es que los blancos resucitaron para regalar una exhibición de fuerza y coraje que se echaba de menos en el WiZInk. Aun así, un triple de Rodrigue Beaubois calmó las aguas de Efes, que se vio contra las cuerdas debido a la energía madridista, y no se paró de luchar y subir el nivel en defensa en ningún momento. Y lanzamiento exterior clave para ahogar a los turcos lo tuvo Llull en sus manos, aunque se salió de dentro... pero como siempre, siempre en el caso del menorquín, volvió a lanzar el siguiente sin miedo para anotarlo y cerrar el marcador en un -2 a falta de cinco minutos.

PÉSIMO ARBITRAJE UN DÍA MÁS

Una revisión de casi cuatro minutos casi inentendible, porque la decisión era balón para el Real Madrid, convirtió este ecuador en un sufrimiento continuo por la espera, algo que no le venía bien al conjunto blanco. Así fue, aunque la remontada no se consumó del todo debido al fallo de Llull en uno de los dos tiros libres que tuvo disponible. El triple de Willis desde la esquina frustró estos intentos de los blancos, y le siguió uno de Beaubois, mientras que los madridistas se diluyeron en ese parón bien ejecutado por los árbitros para dar ventaja a su equipo. Al final no hubo remontada, y es que a falta de sesenta segundos para terminar el encuentro, y con siete puntos por debajo, todo indicaba que el partido se decantaría por el Efes. Y así fue, en cierta manera por los de naranja, siempre colaboradores con los de siempre.