Real Madrid 88-76 Bayern: magia 'Brate' para comenzar el año
El Real Madrid comenzó muy fuerte el partido con un gancho de Edy Tavares en la pintura, aunque Giffey replicó desde el triple en la siguiente posesión. Pese a ello, el Bayern respondió con ataques vertiginosos y castigando las numerosas pérdidas blancas, aunque quien se erigió como el sueño del rebote fue el caboverdiano, que pese a luchar contra un viejo conocido como Johannes Voigtmann, le ganó en todas las capturas ofensivas. Mientras tanto, Alberto Abalde cumplió su trabajo a la perfección, anulando a Carsen Edwards y anotando desde el exterior. Y quien siguió anotando una y otra vez fue Dzanan Musa, que desarboló la defensa germana de todas las formas posibles, y junto a Sergio Llull, que se llevó la ovación del público de este ya renombrado Movistar Center tras convertirse en el jugador con más partidos disputados en la Euroliga, anotó su triple en el primer balón que tocó.
El segundo cuarto empezó con una tónica muy parecida a la del primero, con un acierto ofensivo alto y una defensa que dejaba algo que desear en ciertos puntos del partido, aunque admisible debido al gran esfuerzo en el ataque. También se unió a la fiesta Xavier Rathan-Mayes, que entró muy intenso al encuentro con defensas muy interesantes y unas ganas de demostrar muy altas. Andrés Feliz fue la nota discordante, pues ni atacó con eficacia ni tampoco defendió correctamente, aunque fue Mario Hezonja quien llevó la batuta ofensiva gracias a muy buenas lecturas con bola. Y tras un pequeño cortocircuito atacando, el Real Madrid volvió a la senda correcta gracias al liderazgo de Facundo Campazzo, siempre tan necesario. Musa volvió a cancha para cerrar este periodo con varias buenas acciones en las posesiones, y junto a la lucha de Usman Garuba se pudo anclar el buen resultado antes del descanso.
Tras el paso por vestuarios, los primeros ataques de ambos equipos fueron imprecisos y con errores impropios de estos jugadores, aunque se vieron mucha sposesiones y lanzamientos rápidos. Pero eso pasó pronto, ya que las combinaciones en la zona pusieron orden, pero en la defensa no hubo una continuidad necesaria. Desde el Bayern pusieron toda la carne en el asador de Carsen Edwards, y con mucho acierto empezzó a anotar la mayoría de sus lanzamientos, aunque también lo hizo Eli John Ndiaye desde el triple, y paró la sangría tímida defensiva. De hecho, la ventaja que ostentaban los blancos se redujo debido a las malas defensas, algo que cambió Chus Mateo gracias a la entrada de Hezonja junto a la de Garuba, que proporcionaron un plus en este aspecto.
Para los últimos diez minutos fue Hezonja el primero que anotó con una bandeja que también mereció la falta adicional, por lo que un mejor empiece era imposible. Los fantasmas del aparecieron, y el Bayern se puso a nueve puntos, ya que la lectura ofensiva y defensiva del Real Madrid dejó mucho que desear, especialmente la segunda. De hecho, hubo intercambios de canasta constantes que solo un gran Campazzo solventó con su magia habitual. Y esta dinámica fue la existente durante mucho tiempo, ya que los alemanes se basaron en Edwards, mientras que los madridistas no encontraron la regularidad de otros periodos. Y con mucho 'showtime' se finalizó la victoria, que se resistió un poco, pero cayó del lado de los nuestros.